Cañón de Fernández

Durango está lleno de tesoros naturales poco conocidos. Uno de estos tesoros se ubica en el municipio de Lerdo. La parte sur del territorio lerdense es una zona montañosa que en algunos lugares se estrecha para formar cañones como el Cañón de Fernández, que es atravesado por el río Nazas, principal cauce fluvial de la Comarca Lagunera.

Este lugar no presenta un paisaje del semidesierto y de matorral que cubren el 95 % del Cañón, en donde descubrimos un lugar lleno de vida, lleno de cactáceas: yucas, agaves, biznagas, arbustos y ocotillos, e incluso especies endémicas y en peligro. Durante el verano observamos una cantidad impresionante de flores, así como orégano y plantas medicinales. Los animales viven cubriéndose del calor entre las piedras y arbustos; víboras de cascabel, lagartijas, insectos y aves se abren vida en esta zona.

Los amaneceres y atardeceres están llenos de magia: los rayos del sol pintan a los cactus de distintos tonos; por las noches, la vía láctea en todo su esplendor brinda un abrazo de perfección infinita.

El Cañón nos ofrece el contraste del semidesierto con el bosque de galería: una gran masa de árboles (álamos, sauces, ahuehuetes o sabinos) que acompañan al Padre Nazas en su travesía. Por el río observamos peces, tortugas, ranas, libélulas y otros insectos, y diferentes especies de aves entre aguilillas, rapaces, zancudas, anseriformes y pequeños pájaros.

Por su múltiples atributos ecológicos, económicos y sociales, el 25 de abril de 2004 recibió la categoría de Parque Estatal y Área Protegida (ANP) del Estado de Durango y el 2 de febrero de 2008 recibió la categoría de sitio Ramsar (FIR 2008) ya que es un humedal de importancia internacional que alberga una gran diversidad de aves, sobre todo acuáticas.

Un lugar que lo tienes que vivir haciendo turismo de bajo impacto, bici de montaña, cabalgata, en senderismo, hay zonas para acampar, por lo que es importante mantener este sitio siempre limpio de basura y de ruido.