Flores Magón
Situado a pocos kilómetros de Canatlán se encuentra Flores Magón, este pequeño poblado nos ofrece un escenario de piedra que surge verticalmente, algunas con caprichosas formas que nos hacen volar la imaginación, hay un grupo de piedras que son conocidas como soldaditos o monjes.
Rodeando al pueblo hay otras prominencias pétreas, que parados en su base pueden desnucar a cualquier curioso que levante la mirada hasta el cielo, estas son especiales para los amantes de la escalada y rapel, ya que representan toda una tentación para el deportista extremo.
Por un camino de terracería se llega a la breña, un grupo de tres cráteres de explosión de la edad cuaternaria, el mayor de 1,400 metros de diámetro y en su interior tiene un derrame de lava basáltica, el segundo mide 750 metros y tiene una pequeña laguna y el tercero apenas perceptible tiene un diámetro de 300 metros.
El lugar no cuenta con guías especializados ni señalización, por lo que hay que andar de preguntón. Después del paseo puedes ir a comer a Canatlán.











