
La Coyotada
“CUNA DEL CENTAURO DEL NORTE”
POR: EL PROFR. ESBARDO CARREÑO DÍAZ. /. CRONISTA MUNICIPAL.
Esta pequeña población se ubica a solo 4.5 Km. al sureste de San Juan del Río, cabecera del municipio con el mismo nombre. A las riveras del río San Juan con una altura de 1,700 m. sobre el nivel del mar.
En este lugar nació José Doroteo Arango Arambula, después conocido como Francisco Villa, el 5 de junio de 1878 según consta en el acta 223 del libro de Registro Civil del año de 1878 que se encuentra en la oficialía del Registro Civil de San Juan del Río, especificando textualmente en la foja: “Doroteo Arango Arambula nació en Río Grande el 5 de junio de 1878”.
La pregunta obligada es: ¿por qué Río Grande y no La Coyotada?
Por la rivera del río San Juan, encontramos un pequeño caserío de cinco familias conocida como la Coyotada y este mismo número de familias se encontraba ya en el último cuarto del siglo XIX, al oto lado del río a solo kilómetro y medio se encuentra una comunidad mayor llamada Río Grande.
Revisando los archivos parroquial y civil de San Juan del Río, encontramos que los registros de nacimiento, bautismo, casamientos y difusión de vecinos de la Coyotada se les ubicaba en Río Grande, considerando La Coyotada como un anexo de Río Grande.
La Coyotada tal y como la conocemos en este momento considerada por los Villistas como un santuario de la patria.
Por darnos como fruto sagrado al brazo armado de la Revolución al “General Francisco Villa”.

Sin perder de vista que en este lugar se encuentra la casa donde nació Doroteo Arango y se conserva en excelentes condiciones manteniéndola lo más autentica posible (me refiero a que esta engarrada con mezcla para proteger los adobes de la erosión).
La casa es el monumento histórico más valioso del lugar. Por su esencia misma al apreciarla nos desmiente las citas de algunos escritores Villistas que dicen, nació en la Hacienda de La Coyotada Río Grande.
La casa es y fue siempre por su estructura propia de campesinos pobres.
El sitio cuenta además con un magno monumento al General, obra artística de la autoría del gran escultor el Maestro Montoya.
Con dos columnas a los costados donde se encuentran los nombres de los Generales de la División del Norte y las Principales Batallas.
Estas tierras que conocemos ahora como La Coyotada fueron habitadas por los Zacatecos, después de la conquista por los Españoles, pasando por algunas familias y ya para el Porfiriato pertenecieron a la Hacienda de Santa Isabel de Berros, colindando con el predio de Ciénega de Basoco, propiedad de la familia Ferman.
Sin embargo las pequeñas tierras o vegas del río eran propiedad independiente de Don Agustín Arango. Después del reparto agrario, quedo en la comunidad de Río Grande.








Es importante para mi mencionar que el rescate de La Coyotada y el terreno que conforma este Centro Histórico de 10 hectáreas no fue fácil lograrlo. Se necesita la lucha y la tenacidad de Grandes Villistas; como don Pedro Ávila Nevarez, Manuel Mendoza Sotiz, Originario de San Juan del Río y la poetisa Olga Arias y algunos otros que lucharon contra un sistema que por muchos años mantuvo oculta la figura de Pancho Villa.
Pero ellos lograron en nuestro estado poner en su sitio el nombre del General, nos corresponde ahora a todos los duranguenses consolidar la difusión y conocimiento pleno de la vida y obra de Francisco Villa.
Iniciemos por conocer su lugar en origen, visiten la Coyotada y San Juan del Río. Para llegar, partiendo de la ciudad de Durango, tenemos dos obsesiones que en tiempo son similares. Por la carretera Panamericana al entronque de San Juan del Río, con una distancia de 105 Km. y por la carretera libre Durango – Gómez Palacio llegando a Francisco I. Madero y tomando la carretera – Madero San Juan del Río.
“Espero que su próximo viaje de placer sea a San Juan del Río”.