Templo de Santa Ana

Inició su construcción a principios del siglo XVIII. Cuenta con dos portadas laterales unidas por ondulantes y barrocos remates y en su interior se construyó un altar neoclásico la cual le da un toque surrealista.

Edificado frente al bello y antiguo jardín Hidalgo, inició su construcción a principios del S. XVIII. Cuenta con dos portadas laterales unidas por ondulantes y barrocos remates (la puerta de una de ellas no se utiliza, ya que en su interior se construyó un altar neoclásico, lo cual le da un toque surrealista al conjunto, poco advertido por los feligreses), que provocan dramáticos juegos de luz y sombra con sus frisos tallados en cantera, columnas,florones y medallones que alguna vez estuvieron teñidos de rojo al mizcle y azul añil, como se estiló en la colonia. Su torre de dos cuerpos, dañada, como la del templo de Nuestra Señora de los Remedios, por cañonazos en la época de la Revolución Mexicana, se asentó sobre un cubo lateral, mirando al norte, junto a su portada y puerta principal, y recibía a los viajeros que entraban a la ciudad provenientes de las zonas mineras del estado; Guanaceví, Topia, Canelas, y de Parral, Santa Bárbara y Chihuahua. Esa fachada,sobre una pequeña calle en la que también se encuentra su antiguo baptisterio, y la capilla de la virgen de Guadalupe, estaba, antiguamente, frente a un viejo camposanto.